DATOS PERSONALES
Nombre y apellidos: Juan Diaz López
Fecha de nacimiento: 10 de enero de 1983
Lugar de nacimiento: Santa Marta, Chenalhó
Estado civil: Unión libre
Lengua: Tsotsil
Numero de dependientes económicos: su esposa, tres hijos; una niña de 8 años, y dos niños de 5 y 2 años y medio.
Domicilio actual de la familia: Santa Marta, Paraje Chenok, Chenalhó
Organización: Voces Inocentes, la Otra Campaña
Nº de expedientes: 168/2011 y 2692/2011
ANTECEDENTES
Juan Díaz fue uno de los presos injustamente encarcelados que fueron liberados por la presión de la huelga de hambre que protagonizaron en 2008 decenas de presos en varias prisiones del estado de Chiapas. Aun habiendo sido Amnistiado, el hecho de haber pasado por prisión lo estigmatizó en su comunidad de tal forma que le han llegado a acusar de varios asesinatos. Lo culparon de asesinar a una señora de tercera edad. Juan recibió asesoría del CDH Fray Bartolomé de las Casas, esta organización de Derechos Humanos envió oficios a las autoridades de Santa Marta, quienes resolvieron el asunto. La señora supuestamente asesinada había abandonado la comunidad en noviembre de 2010.
El 22 de abril del 2011 una señora es asesinada en la comunidad donde vive Juan. La autoridad comunitaria llamó a los habitantes para investigar sobre quién podía haber cometido el asesinato. Nadie sabía nada, ya que no había testigos.
A las 12am llegaron funcionarios del Ministerio Publico a levantar el cadáver. Cinco días más tarde se presentaron en la comunidad las autoridades de Chenalhó, y acusaron a Juan del delito. Dijeron que quien le acusaba era su propia madre.
Juan cuenta: “Mi padrastro manipula a mi madre. Él quiere quedarse con nuestro terreno, la casa y el café. Él fue quien convenció a la familia de la difunta señora de acusarme a mí, para que así él se puede quedar con la herencia de mi familia”.
El CDH Fray Bartolomé de las Casas volvió a enviar oficios a las autoridades de Chenalhó, quienes dijeron que no lo acusarían esta vez tampoco.
DETENCIÓN
La forma en la que se da la detención de Juan es de un carácter muy diferente a las anteriores presentadas ya que en este caso es un gran número de personas civiles los que lo detienen y torturan, más bien fue secuestrado y posteriormente entregado a las autoridades.
El 17 de mayo un tumulto de personas se juntó fuera de su casa y lo sacaron de ella. Entre estas personas venia un grupo perteneciente al paraje Yolonchen, quienes llegaron muy armados. Varias horas fue golpeado, también fue rociado con gasolina, lo obligaron a tomar Gramoxone (un herbicida), lo intentaron colgar a un árbol y le dieron dos cortes con cuchillo a la altura de las muñecas, uno en cada una de ellas, quizás por la cantidad de sangre que perdió Juan cayó desmayado.
Recibió humillaciones verbales de carácter político como la siguiente: “Donde está el Frayba, donde estás organizado”.
Juan nos comenta que tres personas entraron en su casa y le robaron 55.000 pesos, esas personas son: Sebastián Díaz Hernández, Santos Gómez Perez y Sebastián Hernández Velasco. Su esposa fue testigo del robo y amenazada de muerte por las personas anteriormente mencionadas. Luego a Juan se lo llevaron, caminaron aproximadamente 50 minutos.
Iban unas 400 personas. Llegaron hasta el Paraje Sak Lum, ahí estuvo amarrado a un poste durante 4 horas. En el transcurso de esas horas Juan podía escuchar que estaban discutiendo qué hacer con él, si lo matarían o no. No todas las personas estaban a favor de la violencia que se ejercía contra él, Juan calcula que la mitad estaba en contra de lo que le estaban haciendo. A las 5.30 de la madrugada, del día 18 de mayo, llega a la comunidad el juez municipal y de ahí lo trasladan al Ministerio Público en San Cristóbal de Las Casas.
DECLARACIÓN
En el Ministerio Publico Juan es obligado a firmar una declaración que lo declara culpable de delito de homicidio e intento de homicidio. No le permitieron comunicarse con su familia. Después tuvo acceso a la visita de unos compañeros, los que pidieron que le diesen atención médica pues estaba en muy malas condiciones. A las 4pm del 18 de mayo le cosieron sus muñecas.
Le obligaron a firmar una declaración que no le permitieron leer. Le golpearon en la espalda. Nos comenta Juan que la persona que le golpeó se llama Zúñiga, esto lo sabe porque alguien dijo: “Echale su calentada, Zúñiga”.
El 20 de mayo estando aun retenido en el Ministerio Publico no había tenido acceso a injerir alimentos ni agua. Esto junto con la tortura padecida y la pérdida de sangre le habían debilitado mucho. Ahí fue que declaró. No tuvo acceso a un traductor que conozca la lengua y cultura tsotsil. Tampoco hubo un abogado defensor presente.
Después de declarar, lo trasladaron al CERSS nº5 de San Cristóbal de Las Casas. Juan está acusado de intento de homicidio de Sebastián Díaz Hernández y de homicidio de la señora que murió en su comunidad.
PROCESO
El caso de Juan todavía está en proceso, por lo cual no tiene sentencia. Tiene defensor de oficio, Joaquín Domínguez Trejo, pero actualmente no consigue contactar con él.
Ahora el CDH Fray Bartolomé de las Casas está asesorando su caso.
IMPACTO SOBRE LA FAMILIA
El impacto sobre su familia ha sido muy grande. Esta es la segunda vez que a Juan lo encarcelan injustamente, con acusaciones falsas muy graves. La familia defendía su derecho a la herencia, y el motivo de su padrastro se mezcló con motivos posiblemente políticos en su comunidad.
A sus dos hijos los sacaron de su escuela. La comunidad no permite que estén estudiando. Su esposa que sigue viviendo en la comunidad, ha recibido amenazas de desalojo.
Sus ahorros de muchos años de trabajo con el cafetal le han sido robados.
Juan ha puesto una denuncia penal por robo de dinero y la violencia ejercida en contra de él. Pero no sabe qué seguimiento se le está dando a la denuncia.
Juan es miembro del comité Voces Inocentes y adherente a la Otra Campaña. Protagonizo la huelga de hambre que empezó el 29 de septiembre del 2011 en el CERSS 5 y que tuvo una duración de 39 días, con la finalidad de exigir la liberación inmediata de todos los compañeros.
ANEXO SOBRE LA ANTERIOR ENCARCELACIÓN DE JUAN DÍAZ
Juan era auxiliar en su comunidad, y el agente lo llevó a Can winik el día 22 de septiembre de 2004. Alguien había muerto y estaban los del Ministerio Publico levantando su cadáver. El papá de la víctima le señaló, y no le dejaron hablar para defenderse. El presentó pruebas de que no había sido él, pero en Chenalhó querían dinero y no aceptaban las pruebas. El Juez le dijo que “ya caíste”, “tus pruebas, presentalas en el Ministerio Publico.”
En el Ministerio Publico recibió tortura. Le cubrían la nariz con un trapo mojado y la cara con una bolsa negra. Le dijeron que si no confesaba, lo matarían. Lo golpearon. Le metieron en un tambo de agua durante media hora. El siguiente día continuaron, luego el día después. Tal vez fueron 72 horas de tortura repetida. “Aguantó”, dijo que no era culpable.
No le dieron de comer, ni tuvo posibilidad de hablar con la familia. En el Ministerio Publico le obligaron a firmar hojas en blanco. Pidió un traductor pero no se lo dieron. Le dijeron que se declarara culpable y le darían de diez a quince años. Firmó, por el dolor, por el hambre, y por el aislamiento. Lo sentenciaron a 25 años de prisión. Hasta el 24 de julio 2008 logró su libertad después de 31 días de huelga de hambre.