San Cristóbal de las Casas, Chiapas
30 de marzo de 2019
En el día de hoy, sábado 30 de marzo de 2019, queremos denunciar de forma pública el hostigamiento que están sufriendo nuestros compañeros en huelga de hambre, esta vez en el CERSS 10 de Comitán de Domínguez. Un día después de que los compañeros Marcelino Ruiz Gómez y Baldemar Gómez Hernández decidiesen costurarse los labios, poniendo así en riesgo su salud, y como medida extrema al no ser tenidas en cuenta sus exigencias; las autoridades penitenciarias han aumentado también la represión hacia ellos.
A las 8:30 de la mañana, el alcaide en turno David Arias Jiménez, comandando a un total de 12 custodios, han irrumpido en el área de aislamiento en la que se encuentran nuestros compañeros Marcelino y Baldemar. Estos se encontraban acostados pues, tras 16 días de huelga, su estado de físico se ha visto seriamente afectado. Los funcionarios los han levantado por la fuerza, agredido físicamente y desnudado. Después de esta tortura física y psicológica, los han bañado con agua fría contra su voluntad e insultado y amenazado. Hasta horas más tarde han estado aislados del resto de la población. En vista a estos hechos, nuestros compañeros han decidido que no van a permitir que se les sigan realizando chequeos médicos; y exigen la destitución inmediata del citado alcaide David Arias Jiménez.
Respaldamos las exigencias de nuestros compañeros,
Hacemos responsable de estos actos al gobernador del Estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas; a los diferentes niveles de Gobierno del Estado, a los funcionarios y funcionarias de la mesa de diálogo con las familias; al Gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador; y a las autoridades penitenciarias del CERSS 10 de Comitán de Domínguez, al director tanto así como al alcaide David Arias Jiménez. No permitiremos nuevas agresiones contra nuestros compañeros presos en lucha. Hacemos responsables a los citados anteriormente de cualquier nueva agresión, amenaza o cualquier otra forma de hostigamiento que sigan sufriendo nuestros compañeros.
Sabemos que quienes luchan, molestan, y por eso los intentan silenciar. Pensaron que encerrándolos detrás de los muros y alambradas de las prisiones y torturándoles conseguirían acallar su voz y aislar su corazón. Pero nuestros compañeros nunca se han rendido, y nunca lo harán. Quien lucha por la dignidad y la justicia, por la vida, no tiene nada que temer. Desde aquí nuestro apoyo y solidaridad incondicional con nuestros compañeros; y nuestro más profundo odio y desprecio por el sistema que los tiene secuestrados, que los golpea, los tortura, los mata.
NI UNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA
LIBERTAD INMEDIATA E INCONDICIONAL
ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES
Grupo de Trabajo No Estamos Todxs