CGT denuncia la experimentación jurídico-represiva en el CERESS nº 5

Tomado desde: http://www.cgtchiapas.org/

Este 9 de octubre el Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados (CERSS) nº 5 de San Cristóbal de las Casas ha sintetizado la política jurídico-represiva de los gobiernos de Felipe Calderón y Juan Sabines; el centro penitenciario se ha convertido, en un mismo día, en lugar de experimentación contra las resistencias indígenas zapatistas y adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.

Allí permanece encarcelado el preso político C. Rosario Díaz Méndez por un delito prefabricado de secuestro. A través de un comunicado de La Voz del Amate, hemos sabido que el 9 de octubre ha sido sentenciado a 20 años de prisión pese a haber aportado las pruebas suficientes que le exculpaban de este delito. Éste es el ejemplo más reciente de la criminalización que el gobierno mexicano ejerce contra los luchadores sociales.

Y ése mismo 9 de octubre, hasta este mismo CERESS nº5 han sido trasladados los compañeros Máximo Roberto Santis Pérez, Teresa Victoria Santis Pérez y Tomasa Victoria Pérez Hernández, habitantes de la Comunidad de San Antonio Chijilte, Chiapas, y adherentes a La Otra Campaña. Su único delito ha sido defender la tierra que trabajan desde hace más de 15 años y no dejar que los planes neoliberales que sobrevuelan Chiapas les despojen de sus medios de vida. Tras un operativo llevado a cabo por encapuchados que no portaban ninguna orden de aprehensión, nuestros tres compañeros fueron arrestado a punta de pistola y se les acusa falsamente de despojo de tierra y de tala de árboles.

No nos olvidamos tampoco de Alberto Patishtán y de los compañeros Bases de Apoyo Zapatista de la Comunidad El Pozo que también permanecen en este penal injustamente privados de su libertad.

Como contrapunto y demostración de que la resistencia da sus frutos, la Junta de Buen Gobierno de Oventik informa que el 12 de octubre han regresado a sus casas y tierras los 170 compañeros y compañeras de San Marcos Aviles y Pamala, quienes permanecían desplazados desde hace más de un mes a causa de la violencia directa ejercida contra ellos por parte de elementos de los partidos políticos y paramilitares.

Así es que el 12 de octubre de 2010, los pueblos indígenas gritan resistencia. Más de 500 años después, siguen ejerciendo su autonomía en los hechos y construyendo un mundo digno y nuevo. Desde la CGT denunciamos la brutal escalada de encarcelamientos y celebramos la resistencia que consigue parar, fuera y dentro de las cárceles, las ansias destructivas de los gobiernos de arriba y multinacionales.

¡Viva la resistencia indígena! ¡Viva el CNI!
¡Presos polític@s a la calle!
¡Vivan las Bases de Apoyo Zapatistas!
¡Viva el EZLN!