Familia de la Cruz Ruiz habla del ingreso hospitalario de Juan y su diagnóstico

 

Este sábado 29 de junio nuestro hijo y hermano Juan de la Cruz Ruiz se vio con la urgente necesidad de ser trasladado al Hospital de las Culturas en S.C.L.C., por un fuerte dolor en la parte derecha del abdomen y una fuerte infección estomacal, con vómito en la misma madrugada y diarrea. Como consecuencia de la protesta en huelga de hambre y planton desde el 15 de marzo de este año, hasta el día de hoy llevan un total de 108 dias, manteniendose con solo agua y miel. Desde hace unos dias Juan se sentía con molestos dolores de estomago, hasta que su cuerpo ya no aguantó mas y protestó de esta manera.

Este fin de semana (sábado) recibí una llamada a las 9:20 am de mi hermano, para decirme que se sentia mal, que estaba con dolor y diarrea, que había acudido con el médico del penal dandole esta persona una pastilla que no le hizo nada. A falta de equipo mínimo en el penal numero 5, tuvo que solicitar su traslado al hospital donde juntamente solicito al director que se le permitiera la compañía de un familiar o una persona de confianza, durante su estancia en dicho hospital, misma que fue negado por el director del Centro Penitenciario n°5 José Javier Sanchez Rios ya que no quiso firmar de autorizado esta petición.

A las 11:00 am nos avisa Adrián, compañero en huelga, que Juan iva a ser trasladado con urgencia al hospital. Nosotros nos dispusimos a ir y tener claro que no podiamos entrar y estar con el, en ese momento que es cuando más necesita del apoyo de su familia y sus amigos. Llegamos y vimos con gran tristeza, angustia y desesperación, como Juanito bajó con ayuda de un custodio del vehículo que lo trasladaba, con movimientos muy lentos, movimientos de dolor y angustia en su rostro, con dolor a la vez, sudor por la temperatura que tenia en ese momento.

A lo lejos veiamos a mi hermano como le costaba realizar cada movimiento, en dicho vehiculo venia de 4 a 5 custodios y solo uno fue puesto custodiar y apoyarlo a vajar y poder llegar dentro del hospital. Al salir del vehiculo este se marcha y nadie mas de los custodios lo ayuda, sino un señor gentil y de buen corazón que corrió para ayudarlo a bajar unas gradas. Al ver el estado de mi hermano, que no podia caminar normal sino caminaba encurbado por el dolor, no me pude aguantar y corri hasta donde estaban ellos y le dije al custodio: “permitame ayudarlo es mi hermano”. Sin esperar la respuesta del custodio tome del brazo a mi hermano, para dirijirnos al area de urgencias. Pasos pesados, movimientos lentos, gestos de dolor, era lo que mi hermano expresaba, esposado de manos, sentí que en cualquier momento se desvanecia, le dije “para un momento, ya no puedes”. Sólo me respondía con sonidos de dolor, se detuvo un momento para después avanzar y llegar hasta el lugar.

En este hospital, le dijeron al custodio, que pediria autorización para poder ingresarlo, a lo que el custodio pide que le permitieran al menos pasarlo para que se sentara; pero la personita de la ventanilla de urgencias dice que si no hay autorización no puede pasarlo ni para que se siente; esperamos; mi hermano muy mal se tuvo que esperar junto a la ventanilla parado.

Hasta que huvo la autorización de ingresarlo, pero que debía estar sentado o en una camilla sin colchoneta, esto nos informa la persona del trabajo social del penal y por esta razón, por la falta de camillas, no quedaba de otra que lo mantuvieran sentado y esto nos permitió el acceso ya que el de trabajo social pidió que pasara un familiar para hacerse responsable de mi hermano, sus cuidados y lo que fuera necesario.

Entré con mi hermano Juan se desocupó una camilla en la cual acostaron a mi hermano, llegó la doctora a atenderlo, realizando unas exploraciones en a zon a de dolor y mencionó que se practicaria un ultrasonido y muestras de sangre, posteriormente una enfermera en turno llegó a canalizarlo y extraer las muestras de sangre y colocarle el suero. Más tarde lo llevan a la sala de ultrasonido y con el movimiento de aparato producía un fuerte dolor en su abdomen, el doctor pregunta: ¿Hace cuanto que comiste? Y Juan responde: hace 105 días, porque estoy en huelga de hambre, le realiza el estudio sin decir nada mas que “respira profundo y aguanta”, termina y se va sin decir nada mas, terminó y de nuevo llevaron a mi hermano al pasillo donde lo estaban atendiendo; ahí estuvimos hasta que cambiaron de turno o guardia. Con la segunda enfermera le administraron a las 11:00pm ketorolaco para el dolor, otros medicamentos como ceftacidina para tratar infecciones y el omeprazol, este ultimo medicamento no habia en el hospital y salimos a comprarlo en la farmacia. Con estos medicamentos y el suero se fue mejorando poco a poco, se levanto para ir al servicio y pudo caminar un poco más derecho, no encurbado por el dolor, a media noche le cambiaron el suero para colocarle uno nuevo; pasó una noche, por un lado con las molestias que traia, pero por otro lado fue una noche que no pudo dormir porque tenia una felicidad muy grande, aunque bajo circunstancias no gratas, pero nos olvidamos por un momento de la situación en el que estamos todos, porque tiene más de 12 años que no estaba así junto a su familia, sus mensajes de ánimo, personitas maravillosas preguntando por el.

Una noche donde sabía que lo único que lo separaba de estar con sus papás y hermanas era una puerta y eso fue la mejor medicina para que el se levantara animicamente y alimentara el corazón y pudiera olvidar por unas horas que estaba en prisión. Con la enfermera del turno al tanto de el, entre risas y dolor, paso la noche, a las 4:00 de la mañana le pusieron raditidina y quedó dormido por un rato, el cansancio lo venció.

Al que no le fue bien, fue al guarda o custodio de mi hermano, ya que el Centro Penitenciario a cargo de Lic. Sanchez Rios no procuró mandarle un compañero, pues a la llegada al hospital solo esperaron que se bajaran y se fueron llevando en el carro las pertenencias de esta persona en la que traia sus alimentos, y no se pusieron a pensar que el come y bebe; estando desde las 12:00 del dia y comer hasta media noche porque está esperando que alguien llegue con su alimento y que nunca llegó. Que responsable su superior!

Al amanecer, eran 8:00 am cambiamos turno con mi mama, que anhelaba estar y ver por ella misma el estado de salud de mi hermano, más tarde llegó el trabajador social del penal para informarse del estado de mi hermano e informarle a su superior y a falta de relebo le pedí que se encargará de llevarle un poco de comida al custodio ya que a mi no me lo permitieron y se quedó el dentro en lo que salió a comer el guardia.

Hasta ese momento Juan estaba resibiendo el quinto suero, es decir 5 litros y que le darían de alta más tarde. A través de la puerta veiamos a mi mama y Juan que ya lo había bajado de la camilla y estaba sentado y esto era como señal que ya le darian de alta en un poco tiempo, y comenta mi mama que llegó un personal o la doctora a decir que no era necesario que terminara el último litro de suero, que nada más llegar el doctor le darian los resultados de su análisis de sangre y ultrasonido y que le darían de alta.

Mi mama salió un momento después para entregarnos la receta médica, fuimos a pedirlos en la farmacia del hospital mi papa, mi hermana Monica y yo, pero que solo nos podia dar el suero y otro, pero que gran ayuda nos puede brindar este hospital dándonos sólo el suero y además pedir autorización para que nos lo entreguen, es más perdida de tiempo, durante toda la noche todas las personas que tenían un familiar dentro todos salian con papelitos o la receta médica para ir a la farmacia y comprarlos, pues en el hospital no había los medicamentos al parecer para ningún paciente. Salimos bajo la lluvia a conseguir sus medicamentos y que en cualquier momento se lo llevaban de nuevo al penal, gastándose un total de 402 pesos.

El diagnóstico que mandó la doctora fue que tenia salmonelosis y deshidratación y que presenta inflamación crónica en el riñón derecho y piélica leve en el riñón izquierdo. Juan es el tercer miembro de esta lucha en ponerse grave de salud, por lo que exigimos su libertad inmediata y sin condiciones de Juan de la Cruz Ruiz. Qué más hay que exponer si el gobierno no le basta la vida de cada uno de nuestras familias, que más se tiene que arriesgar para que el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas solucione inmediatamente la situación de cada uno de nuestros compañeros. Qué más! No le basta tantos años de encierro? No le basta tantos años arrebatados? No le basta tantos sufrimientos? Tantas privaciones?

Ya basta!!! Exigimos libertad, no pronta, sino inmediata para: Juan de la Cruz Ruiz, Marcelino Ruiz Gomez, Adrian Gomez Jimenez, Abraham y German Lopez Montejo compañeros y hermanos en huelga de hambre desde el 15 de marzo, responsabilizamos absolutamente al gobernador Rutilio Escandon Cadenas, a su subretario general Ismael Brito Mazariegos y todos los involucrados en dar libertad, de todo lo que les pueda pasar a cada uno de nuestros familiares en esta huelga de hambre necesaria ya que solo así los voltearon a ver. Ya que sus procesos y formas de trabajar, son a pasos muy lentos, ojala hubiera sido así los procesos de investigación, y no cometer estos errores, durante este tiempo nos han demostrado que no hay tal cambio, es el mismo sistema de intento de justicia, justicia precaria.

Detenido sin una orden de aprehensión, torturados para declararse culpables, procesos humillantes, intimidación, hostigamiento, sin proteger la dignidad humana, sin defender los derechos humanos, mas al contrario violentandolos, sin la legalidad necesaria en el proceso, sin investigar la verasidad de la información que está en contra, hasta cuando el gobierno piensa demostrar que debe proteger a las personas y no dañarlos.

Exigimos justicia, no mas burlas, exigimos libertad inmediata. Bajo la custodia del Estado está la vida de cada uno de nuestros compañeros y familiares y bajo responsabilidad del Estado cae lo que les pueda pasar a cada uno de ellos.

Atentamente

Famiiares de Juan de la Cruz Ruiz

Mamá: Eva Maria Ruiz Perez

Papá: Domingo de la Cruz Nuñez

Hermanas:

Martha de la Cruz Ruiz

Beatriz de la Cruz Ruiz

Susana de la Cruz Ruiz